domingo, 23 de diciembre de 2007

34: CAPRICHOSAS MUSAS DE MIERDA


Bien es cierto que no he estado parado. 2005 ha sido un año de supervisar el final agónico de un largometraje, y de escribir otros cuatro largos, más otros cinco que he terminado en lo que va de año... y cortos, y series de televisión, y algún relato o poema para desentumecer los músculos del alma...


No puedo decir que haya perdido el tiempo, pero me jode no seguir con las novelas, pues las consideré piedra angular de mi vocación artística desde el preciso instante en que empecé a escribirlas (está haciendo ahora mismo siete años).


Me da un poco de rabia que últimamente sólo me nazca hacer guiones. Mis hijas más mimadas y más mías fueron siempre las novelas.

No hay comentarios: